Su nombre fue Aereda, y era una ciudad de 30.000 habitantes ubicada en la región del Aude. Fundada por los godos, por allí han pasado árabes, visigodos, cátaros, templarios… Fue destruida en el siglo XIV y ahora solamente quedan unos 200 habitantes.
Pero esto no es óbice para que en este pequeño pueblecito se esconda el mayor secreto de la humanidad. Retrocedamos en el tiempo, cuando el último rey merovingio Dagoberto II es asesinado, allá por el año 679. Es entonces cuando su hijo Sigisberto IV es escondido en esta ciudad y cuando da comienzo el misterio. No perdamos de vista que dicho heredero era al parecer descendiente directo de Jesucristo y María Magdalena. Sí, ¿primer hecho ocultado por la Iglesia? Pero continuemos. Marie de Hautpoul de Blanchefort, a la sazón familiar de Bertrand de Blanchefort, Maestre Templario y descendiente de María Magdalena, era depositaria de un secreto que pasaba de generación en generación. Dicho secreto era la ubicación de la tumba de la de Magdala. Al no tener descendencia, Marie hace partícipe del secreto al padre Antoine Bigou, y éste esconde los documentos que le entrega en una columna del altar de la iglesia de Rennes le Chateau. Al fallecer Marie, Bigou esculpe una estraña lápida y la coloca en su tumba. Es el 17 de enero de 1781.
Así se mantiene todo hasta la llegada de un nuevo sacerdorte al pueblo en el año 1885. Su nombre, Berenguer Sauniere. Este cura llega a Rennes le Chateau castigado por la Iglesia por su carácter controvertido. Hace amistad con Henry Boudet, sacerdote de una localidad cercana, quien le insta a que reconstruya la capilla deteriorada. Al poco de iniciar las obras, Sauniere encuentra los documentos ocultados por Bigou y cambia radicalmente de estilo de vida. Se vuelve derrochador y hace acopio de una fortuna incalculable, interesándose por distintas obras de arte y visitando varios museos, entre ellos el Louvre, donde adquiere la copia “Los pastores en la Arcadia”. En dicho cuadro aparecen unos pastores intentando averiguar la escritura de una extraña tumba situada en… Rennes le Chateau.
Más adelante Sauniere destroza la lápida de Marie de Hautpol, entre otras, para acabar con el secreto, pero por suerte para nosotros, previamente un arqueólogo había ralizado una copia de la misma, extrañado por su extravagante escritura. Traslada los restos de Marie y comienza con la nueva decoración de la iglesia, tal y como la conocemos hoy: Coloca al demonio Asmodeo (Guardian del Secreto) a la entrada de la iglesia y crea con baldosas un tablero de ajedrez en el suelo, cuyos picos coinciden con los puntos cardinales. Encarga y coloca las figuras de un modo que todas miran al suelo y, lo más extraño, tanto la Virgen María como San José tienen en sus brazos cada uno a un niño. ¿Nos está intentando decir Sauniere que Jesús tuvo un hermano gemelo? Segundo secreto de la Iglesia. Así mismo, ejerce cambios en el Via Crucis, el más representativo en la estación en la que supuestamente bajan el cadáver de Cristo de la Cruz. ¡Sauniere lo representa aún con vida!
Para seguir con los misterios, Sauniere ordena a su sirvienta, Marie Denarnaud, que encargue un ataúd y una lápida ya con fecha de muerte grabada, el 17 de enero de 1917. La fecha coincide con la lápida que en su día cinceló Bigou, pero no acaban ahí las coincidencias. Berenger Sauniere sufre una apoplejía el 17 de enero y fallece el 22. Antes, manda a la sirvienta a buscar a un cura para confesarse. Éste, tras escuchar las palabras de Sauniere, sale huyendo de la casa, negándose a darle la extremaunción. Este cura cae en una depresión y nunca más volvió a sonreír. La capilla ardiente es montada en la Torre Magdala, donde Berenger Sauniere es sentado en un sofá con una sotana y varias borlas cosidas a ella. Desfilan por esa capilla un número considerable de personas sin identificar que, en el último adiós, arrancan cada una una de las borlas de la sotana y se las llevan.
La única persona conocedora de los secretos del cura, Marie Denarnaud, muere en 1953 también de una apoplejia, sin desvelar el secreto.
En 2.009 hay nuevos descubrimientos realizados en Rennes le Chateau y que serán expuestos en el documental Bloodline. Sobre todo, el hallazgo de una tumba con el cuerpo de una mujer que se sospecha sea Maria Magdalena, y la aparición de nuevos mensajes de Berenger Sauniere en diferentes botellas.
Ésta es a muy grandes rasgos la historia. He obviado detalles muy importantes, como mapas codificados, documentos, conjuras eclesiásticas, relaciones amorosas, esqueletos, tumbas... todo ello para que vuestra curiosidad os haga buscar información en la red y visitéis el lugar. Vale la pena.
Aparcamos el coche, bajamos un poco la calle y divisamos la casa de Berenger Sauniere, Villa Bethania.
Una vez en el interior, nos reciben las estatuas de cera de Berenger y de su sirvienta
Este es el comedor de la vivienda, con mobiliario y ornamentos originales
Posesiones de Berenger Sauniere
Lápida situada en la iglesia bajo la que encontraron una calavera, documentos y monedas. Uno de esos documentos revelaba que la calavera pertenecía a Dagoberto II
Columna de la iglesia en la que aparecieron más documentos
Villa Bethania
Pequeña capilla en la que Berenger oficiaba misa para el pueblo tras ser expulsado
Torre Magdala. Utilizada como biblioteca por Berenger Sauniere y donde fue expuesto su cadáver.
Invernadero
Detalle de antiguas prospecciones realizadas en el terreno
Cementerio de Rennes le Chateau
Tumba de Berenger Sauniere. Fue trasladada del cementerio al interior de Villa Bethania para una mejor conservación tanto de la misma como del cementerio.
Iglesia
Detalle en el que se puede observar la inscripción: "Terribilis est locus iste" (este es un lugar terrible). Como mínimo, curiosa...
Piedra situada en la entrada de la iglesia. Si la giramos, se puede leer SION (¿Priorato?, pero... ¿no dicen que no existió?)
El demonio Asmodeo, guardián de los secretos, nos da la bienvenida al entrar en la iglesia
Parte superior de la figura del demonio. Berenger modificó la inscripción bíblica "con este signo vencerás" y escribió "con este signo le vencerás". ¿Qué quiso decir?
Interior de la iglesia
La Virgen María y San José, además de mirar al suelo, sostienen cada uno un bebé
Detalle sobre el confesionario
Figura de la Magdalena. Cómo no, mirando al suelo
Estatua conmemorativa de la visita del obispo de Carcassonne. Por aquel entonces ya estaba distanciado de Berenger y, con este presente, el cura trataba de congraciarse con su superior.
Parte trasera de Villa Bethania
Castillo de Rennes le Chateau
Y abandonamos el pueblo, no sin antes echar una última mirada en dirección a Montsegur, desde donde unos valientes cátaros escaparon del asedio a dicho castillo hacia Rennes le Chateau, portando según todo indica, al último descendiente de Cristo. Al parecer hubo un error en la interpretación francesa: se dió por hecho y se aceptó por la Iglesia el término San Grial (Santo Grial) cuando podía ser Sang Rial (Sangre Real). ¿Qué está más cercano a la realidad, aceptar un cáliz milagroso, o bien una estirpe real perseguida por la Iglesia para mantener así su supremacía? Demasiados datos, demasiadas pruebas como para aceptar lo primero.
