A las 13:00 horas un DC-6 de protección civil francesa despega de la base de Marignane, en Marsella, para ayudar en las tareas de extinción. La torre de control lo pierde a las 13:30. Inmediatamente después comienzan a llegar informaciones de vecinos de la zona alertando de que han visto estrellarse un avión. Los cuatro tripulantes, el piloto Jean Pierre Davenat, el copiloto Jacques Ogier, el mecánico Roland Denard y el ayudante Jack Le Bel mueren en el acto. Al parecer el humo y la fuerza de la tramuntana, con vientos de más de 120 km/h, intervinieron directamente en la tragedia.
El incendio adquirió grandes dimensiones, alcanzando los pueblos de Llers, Pont de Molins, Biure, Capmany, La Jonquera, Cantallops, Garriguella, Palau-Saverdera, Cadaqués y Roses.
En el punto de la tragedia permanecen hoy día los restos del aparato y, en memoria de los tripulantes, una placa colocada por los vecinos.


















