Una vez acabada la Guerra Civil, fue utilizado como centro de recuperación de munición y explosivos dejados por la contienda en la comarca. Al parecer, la explosión fortuita de un camión de transporte provocó la desaparición de la caponera de gola junto con la puerta de acceso. Se siguió utilizando como depósito de municiones hasta el año 1963, siendo cerrado definitivamente entonces.
















